libera tu mente









Cientos de flores primaverales; la luna otoñal.
Una refrescante brisa estival; la nieve invernal.
Libra tu mente de todo vano pensamiento
¡Y cuán agradable es para ti toda estación!.

(Mumon (Wu-mên). Ensayos Sobre Budismo Zen, del Dr. Suzuki)


cómo es una sesión de Shiatsu

El Shiatsu se recibe en el suelo sobre un futón o colchoneta al estilo japonés, en un ambiente tranquilo y acogedor para que el paciente pueda recuperar la calma interior.

El ambiente en la sala debe estar a la temperatura necesaria para que el paciente no sienta nada de frío ni tampoco calor excesivo. La música adecuada y la luz tenue colaboran durante la terapia para facilitar la relajación del paciente y lograr una sensación de bienestar.
La terapia se recibe con el paciente vestido con una ropa fina y flexible, lo que da una sensación de comodidad. No se usan ni aceites ni cremas.

Durante la sesión de Shiatsu no es conveniente hablar. Todas las consultas e indicaciones deberán ser hechas antes o después de la terapia, a excepción de pequeñas indicaciones al paciente para que se de la vuelta, o para que el paciente le haga notar al terapeuta una zona especialmente sensible a la presión.

La relación entre terapeuta y paciente está basada en una ética profesional que respeta y protege toda la comunicación establecida durante la sesión.

CUENCOS TIBETANOS

El uso de objetos sonoros en Asia es muy antiguo Los orígenes de las campanas o “cuencos cantores” se pierde en el tiempo, es anterior a la llegada del Budismo a Tíbet, probablemente encargados y diseñados por los monjes Bön, de la religión chamánica. Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanción en los monasterios de monjes.

Los Cuencos Tibetanos son alta tecnología mental, son instrumentos metamusicales, al igual que los cuencos de cristal de cuarzo y la propia voz humana, son los instrumentos más poderosos para alcanzar un estado de paz interior y lucidez mental ya que propician la meditación llevándonos estados elevados de mente y conciencia.

Los cuencos tibetanos, realizados artesanalmente, se obtienen a partir de la aleación de siete metales, cada metal simboliza un planeta: Oro: Sol, Plata: Luna, Merurio: Mercurio, Cobre: Venus, Hierro: Marte, Estaño: Júpiter, Plomo: Saturno.
Tienen una forma y un temple especiales, su sonido varía según las proporciones de los componentes de la aleación, la forma y el espesor del metal con que están hechos.

El sonido que emiten tiene un tono básico con variedades de armónicos (prolongados, vibrante, fluctuante) dependiendo de la forma en que los hagamos sonar; se pueden golpear o percutir, rozar por su borde exterior con una vaqueta de madera, etc. tienen una sonoridad que perdura por largo tiempo expandiéndose por todo el ambiente, cambiando la vibración de su entorno.
Además de escucharlos a través del oído, sus vibraciones se perciben en toda la superficie corporal, y penetran sin dañar en el interior del cuerpo, hasta la estructura molecular, masajeándonos y armonizándonos, devolviéndole al cuerpo su estado de salud natural.