Principio del vacío


Si tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos. Si tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.

Entonces tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas y miedos. Esto es reflejo de antiprosperidad. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.

Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted este material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los placares, el cuarto del fondo, el garaje. De lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.

Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades. Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida.

Primero: usted no confía en el mañana, y segundo: usted cree que lo nuevo y lo mejor no son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.

Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa y dentro suyo! Limpiemos el subconsciente y aceptemos la llegada de situaciones nuevas a nuestra vida.

Esta escrito por un tal Joseph Newton, me lo envió por correo una buena amiga mía hace unos días, es de los pocos correos “chorradas” cuya reflexión que merece la pena.

5 comentarios:

Carmen dijo...

Pues muchas gracias por el post. No es un correo chorrada, desde luego. Siempre he creído que para poder llenar primero hay que vaciar, y sí, parece que le tengamos miedo al vacío, cuando es la promesa de cosas maravillosas que vendrán.

Conchi dijo...

Pues si, Carmen, nos aferramos demasiado a los objetos, objetos mentales y fisicos, y toda esta "basura" ocupa un lugar. Los pulmones para poder llenarlos primero hay que vaiarlos, si no lo hiciéramos no respiraríamos, no viviríamos.
Gracias, un beso.

Anónimo dijo...

Uy, se me ha tragado el comentario que te había dejado. Encantada de conocer tu blog, Conchi, y muchas gracias por tu visita. Volveré pronto por aquí.
Un beso

Silvia - Desenredando el hilo rojo dijo...

¡Me ha encantado esta entrada! Es una pasada... ¡qué razón tiene!

Conchi dijo...

Hola Silvia, me alegra que hayas disfrutado con la lectura de este post, espero incluir más cosas interesantes que nos esponjen un poco el cerebro. A veces la cosa es tan simple como VACIAR.
El concepto parece facil pero para vaciar también hay que estar preparado.
Un saludo,
Conchi