FIBROMIALGIA

"Me levanto más cansado de lo que me acuesto”, "estoy como si me hubieran dado una paliza", “no puedo ni con mi alma”.

La Fibromialgia es una enfermedad mal conocida y peor entendida, su causa es desconocida, es una forma de dolor musculosquelético generalizado, difuso y crónico.
Las personas con fibromialgia tienen dolores muy parecidos a los de una enfermedad de las articulaciones, sin embargo la fibromialgia no produce inflamación, por lo que no es una forma de artritis.
El síntoma principal es el dolor crónico generalizado localizado en zonas musculares, tendinosas y articulares, con sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos).
Se trata de presencia subjetiva del dolor, es decir, el dolor se percibe en el cerebro ya que hay un proceso de sensibilización e hipersensibilidad central. Lo que ocurre es que ante determinadas circunstancias se produce una respuesta anómala del Sistema Nervioso y una facilidad específica para incrementar los procesos de sensibilización al dolor.
Las personas con Fibromialgia no sufren solo dolor y cansancio, también experimentan algunos de los siguientes síntomas: anquilosamiento y rigidez del cuerpo, trastornos del sueño, dolores de cabeza o de la cara, síndrome del intestino irritable, malestar abdominal, hinchazón y hormigueo generalmente en manos y pies, dolores del pecho, sequedad en la boca, debilidad generalizada, etc. y con mayor frecuencia que las sanas también sufren ansiedad y depresión.

Hoy en día la Fibromialgia es una enfermedad y fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992. Está clasificada con el código M79.7 de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10 CM en su última revisión) como una enfermedad reumatológica.

Esto solo es una guía, por favor si al leer esto te sientes identificado/a ten en cuenta que corresponde sin duda al REUMATÓLOGO el estudio, diagnóstico y tratamiento del paciente con Fibromialgia.