Tengo una Lámpara de cristal de sal en el salón de casa. La enciendo a diario, tiene un poder de atracción increíble, me da sensación de seguridad, relajación, paz … su luz lo envuelve todo. Las Lámparas de cristal de sal son un aliado excelente para lograr un ambiente saludable en nuestro hogar por sus cualidades naturales, además de ser un bello objeto decorativo.
Estas lámparas están elaboradas con un material noble y preciado: la sal gema, que es una sal marina fosilizada y aunque parezca increíble, data de la era secundaria.
El cristal de sal guarda en su interior las fuerzas telúricas acumuladas durante millones de años (Las energías telúricas son el conjunto de energías y radiaciones que se encuentran en la superficie terrestre, procedentes del subsuelo y que nos pueden afectar biológicamente). Las infiltraciones del corazón de la corteza terrestre enriquecen la sal gema, dándole una gama de colores en distintos tonos de naranja, por eso cada lámpara de cristal de sal es única.
Hay yacimientos de sal gema en todos los continentes del planeta, la mina de Wieliczka en Polonia está declarada por la UNESCO parte del “Patrimonio mundial de la Humanidad”.
Nuestra salud física y mental está influenciada entre otras cosas, por la correcta ionización del ambiente en que vivimos. En la naturaleza, estos iones se originan por medio del viento, la luz del sol, las cascadas, las tempestades o las lluvias, las olas del mar, imaginemos cómo nos sentimos en un clima de montaña o medio de un pinar, lugares donde se concentra una gran cantidad de iones negativos.
Hoy existen más fuentes de iones positivos que en el pasado, creando un desequilibrio eléctrico. La intoxicación debida al excesivo número de iones positivos en el aire, puede considerarse como causa de debilidad, ansiedad, depresión, insomnio y enfermedades del sistema respiratorio, etc. Las lámparas de cristal de sal tienen una función descontaminante, electromagnética y atmosférica, gracias a los iones negativos que desprenden, absorben el exceso de ondas electromagnéticas emitidas por televisores y electrodomésticos en general (exceso de iones positivos) y ayudan a crear una atmósfera sana, actúan en lo más profundo de nuestras células, tejidos y órganos, produciendo una regeneradora fuente de revitalización.
Las lámparas de cristal de sal además contienen los mismos elementos que la sal de agua de mar: calcio, magnesio, potasio, sodio, selenio,… que ayudan a revitalizar al organismo cuando el ser humano esta debilitado, delicado, cansado o deprimido. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que la primera célula viva en nuestro planeta salio del mar y que la fisiología humana se constituye en un altísimo porcentaje (70%) de agua, agua salada.
El color de estas lámparas es otro aspecto terapéutico importante, las de color anaranjado representan el corazón, la calidez y el confort. En la terapia del color se utilizan sus cualidades para mejorar el bienestar y el equilibrio emocional, la luz naranja estimula la creatividad y tiene efectos dinamizantes y relajantes sobre los seres humanos.
1 comentarios:
Tienes una página de lo más interesante.
Felicitaciones por los artículos.
Saludos,
Mariana
Gracias.
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